Sin importar el tamaño del sector industrial del que hablemos, sabemos de la complejidad de instalaciones que lo forman y desde luego la prioridad de seguridad que requieren. Tal es el caso del sistema de tuberías y conductos, los cuales deben estar siempre en condiciones óptimas, por lo que resulta esencial tener un programa de prueba de fuga, que permita detectar cualquier desperfecto, evitando cualquier situación de peligro, así como el impacto en la calidad de productos.
¿Qué es una prueba de fuga y por qué es importante?
Una prueba de fuga es un procedimiento técnico para identificar escapes no deseados de gases, líquidos o fluidos en sistemas presurizados o cerrados. En entornos industriales, estas fugas representan riesgos críticos, ya que pueden convertirse en peligros exponenciales para la integridad del personal y en daños para la infraestructura. Hay casos extremos que terminan provocando impactos ambientales irreversibles.
La detección precisa de cualquier fuga es clave para garantizar la continuidad operativa y no sufrir pérdidas económicas.
¿Qué es y por qué es crucial la detección de descargas parciales?
La detección de descargas parciales es un procedimiento técnico enfocado en identificar rupturas dieléctricas localizadas dentro del aislamiento de sistemas eléctricos de media y alta tensión. Aunque estas descargas son pequeñas y no puentean completamente el aislamiento entre conductores, son indicativos claros de un deterioro progresivo.
En entornos industriales, ignorar estas señales puede tener consecuencias devastadoras. Las descargas parciales no atendidas evolucionan con el tiempo, erosionando el aislamiento hasta provocar fallas catastróficas en equipos críticos como transformadores, interruptores, motores y cables. Esto conlleva costosas pausas no programadas de producción, y representa un serio riesgo de seguridad por la posibilidad de incendios y explosiones eléctricas.
Por ello, la detección temprana y precisa de descargas parciales es fundamental para un mantenimiento predictivo eficaz, garantizando la fiabilidad del sistema eléctrico y la seguridad de la operación.
¿Cómo se comprueba una fuga de gas?
Existen varios métodos para llevar a cabo una prueba de fuga gas, a continuación te explicamos cuatro de los más tradicionales:
- Prueba de burbujas: es de las más simples y efectivas y consisten en utilizar una solución jabonosa sobre las tuberías y observar si se producen burbujas, confirmando así la fuga.
- Ultrasonido: detecta sonidos de alta frecuencia emitidos por fugas, es un método confiable y no invasivo.
- Prueba de espectrometría: se requiere de un espectrómetro de masa con sensores portátiles que alertan sobre concentraciones peligrosas, capaces de detectar pequeñas cantidades de gas.
Sin embargo, estas técnicas son limitadas en precisión y velocidad, especialmente cuando se requiere hacer pruebas en áreas extensas o de difícil acceso.
Técnicas de mayor efectividad para detección de fugas
Cada ramo industrial tiene ciertas características, hay algunos que requieren de mayor precisión y efectividad para monitorear los sistemas de tuberías que hacen posible su proceso productivo. Aprovechar el tiempo en detección y reparación de fugas se convierte en una inversión importante para la seguridad y para sus ganancias a corto y mediano plazo.
Podemos considerar más precisos y efectivos los siguientes métodos de detección de fugas:
- Prueba de caída de presión: mide la caída y cambios de presión en un sistema cerrado para identificar fugas con precisión. Ideal para tuberías pequeñas, por ejemplo dentro del campo médico.
- Termografía infrarroja: detecta cambios de temperatura causados por fugas de gases criogénicos o vapor, así como también detecta las bajas de presión, su aplicación es eficaz en sistemas de enfriamiento.
- Cámaras de imágenes acústicas: tecnología revolucionaria que visualiza fugas mediante el mapeo de ultrasonidos. Permite identificar escapes incluso en entornos ruidosos y a distancia.
Beneficios de utilizar cámaras de imágenes acústicas en pruebas de fuga
Las cámaras de imágenes acústicas son un aliado tecnológico para el sector industrial ya que el echar mano de estos avances se traduce en una reducción sustancial de costos, ayudando a conseguir una mayor eficiencia productiva.
La marca Megger ha puesto en el mercado su línea de vanguardia en cámaras de imágenes acústicas, las cuales hacen más fácil y rápido el trabajo de inspección y prueba de fuga, sustituyendo los métodos manuales, por la implementación de tecnología mediante imágenes para un diagnostico inmediato y eficiente.
Las cámaras Megger ofrecen beneficios y ventajas revolucionarias, las cuales podemos enlistar de esta manera:
- Detección a distancia: identifica fugas en instalaciones de hasta 150 metros.
- Resultados en tiempo real: visualización de fugas mediante mapas de calor sonoros.
- Multifuncionalidad: además de fugas de gas, detectan descargas parciales en equipos eléctricos, previniendo fallos en subestaciones o transformadores.
- Eficiencia: Reduce tiempos de inspección en un 70% comparado con métodos manuales
IME García y las soluciones Megger para pruebas de fuga
IME García, líder en soluciones de mantenimiento preventivo, distribuye la cámara de imágenes acústicas de Megger MPAC128 and MPAC128-ATEX como tecnología de vanguardia. Este equipo tiene capacidad de:
- Operar en frecuencias de 2 kHz a 48 kHz, filtrando ruido ambiental.
- Generar informes técnicos detallados para análisis post-inspección.
- Es compatible con sistemas presurizados de gas, vapor, aire comprimido y líquidos.
En un mundo industrial donde la precisión y la seguridad son prioritarias, invertir en tecnologías como las cámaras acústicas de Megger no solo minimizan riesgos, sino que impulsan la productividad y sostenibilidad operativa. ¡Cotiza con IME García y optimiza la detección de fugas en tu empresa!
Prueba de fuga: tipos, métodos y beneficios